Utiliza siempre protector solar

Cuando vayas a estar expuesto al sol de forma prolongada, utilizar protección solar será indispensable. Elige además un buen protector solar que proteja frente a la radiación UVA y UVB y utilízalo correctamente. Aplica una cantidad adecuada media hora antes de exponerte al sol y vuelve a aplicar el fotoprotector después del baño o cada 2 horas.

No utilices perfume

Evita aplicar perfumes antes de exponerte al sol, de lo contrario, podrían aparecer manchas en tu dermis o provocar reacciones alérgicas.

La alimentación es fundamental

Aprovecha los meses de calor para refrescarte con zumos naturales de frutas, sobre todo cítricas, pues son muy ricas en vitamina C y carotenos. Una alimentación sana y equilibrada ayuda también a prevenir el envejecimiento precoz, así como ciertas enfermedades dermatológicas como la dermatitis atópica o el acné.

Bebe suficiente agua

Mantenerse hidratado es otro punto de vital importancia, sobre todo en verano. Disfruta de los tés helados, zumos naturales, horchata, agua fresquita…

Exfoliación completa

De este modo, eliminarás todas las células muertas de tu piel y podrá renovarse por completo, así que no dudes en utilizar productos para hacer un peeling en todo tu cuerpo.

Hidratación y limpieza

Tras la exfoliación, es imprescindible hidratar muy bien la piel con algún tratamiento más intenso, tanto en la cara como en el resto del cuerpo. Por ello, utilizar una buena crema emoliente es muy beneficioso para la piel en verano, pues hidratan en profundidad.

Por otro lado, es básico para cuidar la piel en verano limpiar el cutis todas las noches para eliminar los restos de maquillaje y otros cosméticos. Si mantienes esta rutina, lucirás una piel sana y bonita todo el año.